"Ahora toca cuidarla y darle los mimos necesarios"

Parque Rural de Anaga

jueves, 25 de junio de 2015

"Anaga Senderos de Poesía VII"


El poeta tinerfeño Fernando García – Ramos y Fernández del Castillo escribió en el año 2005 una obra titulada “Anaga Senderos de Poesía”, dedicando un poema a cada uno de los caseríos del Macizo de Anaga. En ellos juega con las palabras y el entorno donde están ubicados para resaltar las bondades de estos asentamientos rurales. Los poemas, con un total de 17 capítulos, están escritos en una losa de cerámica e instalados en las plazas o lugares de tránsito frecuente, donde los vecinos y caminantes pueden leerlos. La dedicatoria del Poema VII se encuentra ubicada en la Iglesia de San Isidro, en el Caserío de Las Carboneras, donde predominan las huertas estratificadas en bancales. En su orografía destacan el Cabezo Tenejía y el Barranco de Taborno. También se celebra la fiesta del ganado en nombre de San Isidro Labrador.



 San Isidro, nuevamente,
encendió Las Carboneras.
Hornos profundos del alma
que arden pero no queman.
Fuego de historias humanas,
de celestiales leyendas …
De fatigas y trabajos
las cenizas rinden cuentas,
mientras vuelan levemente
con regocijos de fiesta.
Otras ascuas, en el hondo,
guardan maguas, callan penas …
Hasta la costa de Adar
los resplandores se acercan.
Faro que siempre a las barcas
a buen puerto pronto llevan.
En la Punta se presiente
que están virando hacia tierra.
San Isidro, nuevamente,
encendió Las Carboneras.
Mientras, la hermosa alborada
liba sol en Las Colmenas,
amorosa los quebrantos
y los sueños pastorea.
El Roque de Tenejías
al de Taborno le muestra
una corona de nubes
de inmaculada belleza.
Hasta la costa de Adar
los altos fulgores llegan.
San Isidro, nuevamente,
encendió Las Carboneras.
Fuego de historias humanas,
de celestiales leyendas …
Fuego profundo del alma
que arde pero no quema.

Octubre 2005

Fernando Garcíarramos


Santa Cruz de Tenerife a 25 de Junio de 2015


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